La planta bastarda es una obra de HOMODRAMA que explora las dinámicas de la vida en pareja a través de una metáfora vegetal. Cinco parejas que comparten una misma inquietud enfrentan un conflicto desencadenado por una semilla plantada a escondidas. A lo largo de la puesta en escena, las grietas entre ellos se profundizan hasta revelar un abismo emocional, transitando entre el realismo y el absurdo para cuestionar la convivencia, el deseo y las infinitas posibilidades de relacionarse. La pieza invita a contemplar la complejidad de las relaciones homosexuales y la diversidad de respuestas ante la misma situación, en clave de dramaturgia contemporánea que busca comprender, sin juzgar, las plazas donde caben el amor y la tensión.
