Obra de teatro en formato comedia negra que combina texto, danza, foley y música en vivo. La historia sigue a Lucía, una cajera de supermercado y heroína involuntaria de la pandemia, quien decide fabricar una bomba casera en una cocina suspendida en plena explosión para buscar un lenguaje para hablar del suicidio desde el humor y la rabia. La puesta en escena aborda temas delicados como el suicidio y la necesidad de comunicación.