RANDOM PARTY es un espectáculo-concurso en el que dos personas del público son elegidas al azar para competir en un tablero lleno de pruebas, ruletas y premios absurdos. Inspirado en videojuegos y concursos televisivos icónicos, todo en la función se decide por el azar, desde los nombres de los jugadores hasta los minijuegos que deben superar, con humor, improvisación y participación constante del público.