Obra unipersonal en la que Pamela Palenciano, en primera persona, aborda la violencia machista a partir de su experiencia, transformando hechos dolorosos en una reflexión política y social. A través del humor, la memoria y la denuncia, la pieza vincula lo personal con lo colectivo, invitando al espectador a cuestionar roles, estructuras patriarcales y la convivencia social con una mirada crítica y esperanzadora.