Zumo de remolacha es una obra teatral que toma como eje un acto de desobediencia civil pacífica organizado por científicos para denunciar la inacción frente a la crisis climática. Inspirada en un artículo de 2022, la pieza narra el recorrido en tren de un investigador rumbo al Congreso y el flujo de pensamientos sobre el pasado, el presente y posibles futuros. La acción central, manchar con zumo de remolacha la fachada de un edificio y retirarlo después, funciona como metáfora de la fragilidad de las estructuras sociales ante la emergencia climática. Producida por Cor de Terra y escrita por Tomás Verdú, cuenta con un elenco que incluye a Fernando Valladares, Cristina García y Miguel Torrecilla; dirección de Isabel Martí; escenografía de Los Reyes del Mambo; iluminación de Ximo Rojo; diseño sonoro de David Alarcón; vestuario de María Almudéver; producción de Ana Gisbert y Pepe Giner; diseño de cartel de Elias Tano.