Deje que el viento hable es una obra de teatro total que traduce el universo poético de Tonino Guerra a escena. Bajo la dramaturgia y dirección de Irina Kouberskaya, la pieza fusiona palabra, danza, música y proyección audiovisual para explorar la memoria, la vida y la relación entre lo terrenal y lo divino. Inspirada por el neorrealismo italiano de posguerra y la imaginería poética de Guerra, la puesta en escena emplea una escenografía simple y poética, con vestuario de Ana Moreno y efectos de iluminación que acentúan lo onírico. Se presenta en Teatro Tribueñe en Madrid, en dos funciones en octubre de 2025 a las 20:00, con una duración de 80 minutos.