La Gaviota, una revisión contemporánea de la obra de Chéjov en el Teatro Tribueñe, fusiona el texto original con el legado del autor y una investigación escénica que busca justicia para la verdad de la obra. Dirigida por Irina Kouberskaya y desarrollada junto a Candelaria de la Serena, la propuesta se apoya en memorias, diarios y cartas para explorar las tensiones entre amor, talento y la necesidad humana de ser escuchados. A través de una puesta en escena que desvela verdades veladas y confronta los conflictos de sus personajes, la obra intenta reconstruir el misterio de la vida y las respuestas que cada uno busca. El equipo artístico—dirección, escenografía y espacio sonoro de Kouberskaya, vestuario de Hugo Pérez de la Pica y una iluminación que oscila entre lo lírico y lo brutal—construye un acto de justicia teatral que invita a mirar más allá de la superficie de la tragedia clásica y a entender la complejidad de sus voces.