Espectáculo teatral-musical en el que siete mujeres simbolizan catedrales y sacerdotisas, cruzando un viaje desde lo sagrado hacia lo pagano. A partir de la música y la danza creadas por Hugo Pérez de la Pica, el montaje despliega una narrativa coral sin necesidad de protagonismos visibles en escena: las sombras de las intérpretes, ropas que cobran vida y gestos insinuados guían al espectador a través de un paisaje de memoria e identidad. El escenario fusiona elementos de la canción popular y la tradición castellana, con una puesta en escena rica en vestuario, escenografía y dirección que transforma la sala en una cripta dorada y un templo íntimo. La pieza explora la feminidad como fuerza monumental, donde cada mujer es una columna, una nota y un susurro que sostiene la catedral de la memoria.